TOMATE DANIELA G
Con su piel roja y brillante, y un sabor que te conquista a cada bocado, es un buen aliado en tu cocina. Para ensaladas, salsas o guisos tradicionales, su pulpa jugosa y su equilibrado sabor aporta la calidad que buscas
¿Buscas un tomate que lo tenga todo? El tomate Daniela de DisFruta es la respuesta. De color rojo brillante, compacto, jugoso y con ese punto de dulzura natural, es perfecto para tus ensaladas, salsas, guisos tradiciones y recetas del día a día.
¿Por qué elegir nuestros tomates Daniela?
– Cultivados cerca de ti y recogidos en su punto justo.
– Su textura firme y su sabor equilibrado los hacen ideales para todo tipo de platos.
– Ricos en antioxidantes, vitaminas y bajos en calorías.
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Receta 1: Salsa fresca de tomate Daniela para pasta
Ingredientes:
4 tomates Daniela de DisFruta.
2 dientes de ajo de DisFruta.
1 cucharadita de azúcar.
Un puñado de albahaca fresca.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal y pimienta al gusto.
Preparación:
Lava los tomates Daniela, córtalos en trozos pequeños y quítales las semillas.
En una sartén con un poco de aceite de oliva, sofríe los ajos picados hasta que estén dorados.
Añade los tomates troceados y cocina a fuego medio durante unos 10 minutos, removiendo de vez en cuando.
Agrega la cucharadita de azúcar, la albahaca picada y sazona con sal y pimienta. Cocina 5 minutos más hasta que la salsa se haya reducido.
Sirve la salsa sobre tu pasta favorita y decora con un toque más de albahaca fresca.
¡Sencilla, sabrosa y perfecta para cualquier ocasión!
Receta 2 : Salmorejo Cordobés
Ingredientes:
1 kg de tomates Daniela maduros de DisFruta.
200 g de pan (mejor pan del día anterior, tipo pan rústico o baguette).
100 ml de aceite de oliva virgen extra.
1 diente de ajo de DisFruta.
1 cucharada de vinagre (opcional, pero tradicional).
Sal al gusto.
Huevo duro (para decorar).
Jamón serrano en taquitos (para decorar).
Preparación:
Lava los tomates Daniela y córtalos en trozos grandes.
Pon los tomates en una batidora o procesador de alimentos junto con el ajo pelado. Tritura bien hasta obtener un puré suave.
Añade el pan (previamente troceado), el aceite de oliva, el vinagre y la sal al gusto. Continúa triturando hasta que la mezcla quede completamente homogénea.
Si la mezcla está demasiado espesa, puedes añadir un poquito de agua fría para conseguir la textura deseada.
Deja reposar en la nevera durante al menos 1 hora para que el salmorejo esté bien fresquito.
Sirve en boles individuales y decora con huevo duro picado y taquitos de jamón serrano por encima.
¡Disfruta de la mejor calidad con DisFruta!
